Un día negro
Para los que se aventuran en tierras inciertas, siempre hay un margen de riesgo, y de beneficio.
Cuando un beneficio esperado se convierte en una sorpresa indeseada, las reglas del juego no pueden seguir siendo las mismas: la revancha siempre deja las puertas abiertas, y la venganza no debe hacerse esperar si no queremos que se convierta en una de las principales razones de nuestra existencia durante todo el tiempo que nos demoremos en decidirnos a cobrarla.
El bien y el mal siempre fueron como hermanos gemelos inseparables, tan sólo separados por la sutileza de un reflejo especular...
Cuando un beneficio esperado se convierte en una sorpresa indeseada, las reglas del juego no pueden seguir siendo las mismas: la revancha siempre deja las puertas abiertas, y la venganza no debe hacerse esperar si no queremos que se convierta en una de las principales razones de nuestra existencia durante todo el tiempo que nos demoremos en decidirnos a cobrarla.
El bien y el mal siempre fueron como hermanos gemelos inseparables, tan sólo separados por la sutileza de un reflejo especular...
2 Comments:
El bien y el mal están separados por nosotros, que les atribuimos gran parte de nuestras responsabilidades. No sé si, per se, poseen una separación entre ellos.
Vic, atención a la expresión "sutileza de un reflejo especular" :D
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