¿Alguien vio mis respuestas?

¡¡¡Si, si, están todas ahí, en la punta de mi lengua!!!

Que lo tiró, parece que para cada pregunta siempre tengo una respuesta... No, no UNA respuesta...¡LA respuesta! ¡la única aceptable, indiscutible, la mejor, la que todos deberían dar!

¿Y que hago trabajando y estudiando como tantos otros mortales?

¡Debería poner un oráculo!

"Answer-it-all Inc.: don't even need a question, we have the answer before you ever asked"

O mejor: ¡¡¡podría ser un predicador religioso!!!

Así podría darme el lujo de juzgar y condenar, y, si estuviéramos en la época correcta, hasta podría perseguir, torturar y matar a todos aquellos que no estuvieran de acuerdo con MIS respuestas...

Ahh... ¡¡que bueno sería!!

Pero... algo anda mal...

Las respuestas son aburridas, si bien venden una linda ilusión de fuerza y seguridad, compran un gigantesco lote de ignorancia que crece exponencialmente en 3 dimensiones con cada respuesta plana, triste, unidimensional...

Por eso, yo le aconsejo a ud., señora, o a ud., señor, que antes de andar buscando repuestas, trate de informarse acerca de las respuestas que muchos otros dieron a sus mismas preguntas, y, cuando vea que hay tantas distintas, a modo de consejo también lo invito a que se pregunte, si la respuesta a todas sus incertidumbres no es sino un gigantesco y desafiante signo de interrogación que no quiere ser otra cosa.

El amigo orate le dice: "Use la remera del acertijo y viva contento, que si la felicidad tuviera una respuesta sería tan aburrida que dejaría de hacerlo sentirse feliz."