9.23.2005

Contrariedades

Es un día común y corriente.
Juan camina de costado, como lo hace siempre. Saluda a su vecino Sergio tirándole un piedrazo, como de costumbre... Como respuesta escucha un "hijo de puta, te voy a matar!"... Como siempre, también.
Después ambos se ríen y Juan, tras darle una palmada en la espalda a Sergio, y dialogan:
J: ¿está tu mamá? Me dijo que quería tener un hijo y vengo a ayudarla
S: Si, está haciendo topless en la terraza, mostrándole sus nuevas siliconas a los nenes de la plaza.
J: Ok, paso entonces.

Acto seguido, se desnuda antes de entrar a la casa de Sergio, deja la ropa tirada en un arbusto y entra.
La madre, una hermosísima veterana de 28 años (Sergio tiene 14, su amigo Juan, 17), lo está esperando en la cama, en su dormitorio en el 4to piso de la cómoda casa de 2 ambientes (la religión de esta gente les impide habitar en lugares que tengan que ver con números primos)...
Ella está totalmente desnuda.
Juan trepa la cama de un salto, y sin perder más tiempo, empiezan a jugar al unstrip ajedrez: partidos de ajedrez en los que, quienes van perdiendo, se van poniendo más ropa.
Como ritual de la suerte, Juan toca una lámpara que está encendida hace horas hasta quemarse y dar un sonoro grito.
Ella, como señal de agresividad competitiva, se arranca un par de cabellos y se los come.
Finalmente comienza la competencia...

Comienza Anabela, moviendo el peon en diagonal hacia atrás, comiéndose uno de sus caballos, a lo que Juan responde recostando la torre y echándola a rodar por el tablero.

Ja!! no derribaste ni a uno de mis alfiles, jaque mate! - dice Anabela.
Juan se queda consternado ante la inteligencia de su contrincante.
Anabela, como acto de solidaridad para con su competidor, salta por la ventana y, desnuda como estaba, muere degollada al caer al piso.

Sergio, que estaba comiendo pasto en el Jardín, se queda mirándola un momento hasta que finalmente habla...

- Gracias, mami, por regalarme mi independencia. Ahora soy como el resto de los de mi edad, nunca me sentí más feliz.

Juan baja, se acerca a Sergio y le da la mano en señal de aprobación, con una enorme sonrisa en su rostro.

- Nunca pensé que tu vieja era tan copada, la verdad, tenés una suerte increíble, mi vieja tiene como 40 años y todavía no quiere saber nada con suicidarse, incluso cuando hacemos todo lo que a ella más le gusta para tratar de convencerla.

Y así, cada uno vuelve a su vida, feliz y contento... Aunque Juan, en el fondo, siente una cierta envidia de su afortunado amigo.

2 Comments:

Blogger Abril said...

What??

jueves, diciembre 01, 2005 9:34:00 p. m.  
Blogger Victoria said...

Pero cómo es que se cae y muere degollada?... describa, regodéese!

miércoles, octubre 01, 2008 11:15:00 a. m.  

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