5.29.2006

Desde adentro

Sentí una intensa fuerza interior, como si mi alma intentara proyectarse más allá de mi cuerpo... comencé a experimentar dolor, un dolor punzante, cada vez más insoportable... grite con todas mis fuerzas... y mi cuerpo exploto. Vi como mis propias vísceras se proyectaban fuera de mi cavidad corporal, fue un espectáculo increíble: mis costillas traspasaron mi piel, abriéndose como una puerta, mi pecho quedo desgarrado, mi estomago estallo en mil fragmentos, y mi corazón, salió expulsado desde mi pecho con una fuerza increíble, hasta destrozarse completamente al rebotar contra una pared blanca... Vi como mis pulmones caían desde mi interior, apilándose sobre mis intestinos y riñones, que estaban ya en el suelo... pude ver como mis ojos se paralizaban en sus últimos momentos de vida... mi expresión de dolor había quedado congelada en mi rostro... se fracturaron en dos mis extremidades inferiores, al mismo tiempo, luego mis brazos se desprendieron de sus hombros, y cayeron también, partiéndose en dos sobre sus codos, como si de bloques de hielo se tratara... mis manos estaban extendidas... mi torso se desplomo entonces, desprendiéndose desde la cintura, pero mi cabeza, quedo flotando por un instante, y no lo siguió: solo una fracción de segundo después, la vi caer, y rodar sobre el suelo... Ese momento me pareció casi eterno, aunque duro solo segundos... pude apreciar de cerca toda mi sangre dispersándose, como un rio que avanza lentamente, sobre el piso... Era tan extraño... poder observar aquello, solo percibiendo el propio dolor de mi cuerpo a través de mis expresiones, pero sin sentirlo... era curioso, no sentía dolor... no sentía placer... no sentía angustia ni ansiedad... simplemente, no sentía... todo era ajeno a mi... esto, sin embargo, me parecía lógico, dado que ya no tenia cuerpo ni piel ni sentidos que pudieran ser estimulados... Pero descubrí algo: ahora era capaz de introducirme en las mentes de otras personas, ver sus pensamientos, sentir sus emociones, y sin que ellos pudieran darse cuenta... Conocí en poco tiempo todas las emociones, todos los sentimientos e ideas que cualquier ser humano pudiera tener, podía estar dentro de todas y cada una de sus mentes, si así lo deseaba, al mismo tiempo... Y si, aprendí lo suficiente... aprendí lo suficiente como para querer alejarme por siempre del mundo y de toda la humanidad... sabia que no quería volver a ver jamás a ninguna persona... y me lance al espacio... y me convertí en una nebulosa de energía, perdida en medio del más infinito, oscuro y vació rincón que haya podido hallar en el universo... allí me quede, existiendo eternamente, en eterna soledad...